domingo, 9 de octubre de 2011

Un adiós a un GENIO, por Alberto Teijeiro



A UN GENIO.
Hace tres días...

...me dormí. El maldito sueño me venció de madrugada. Se había ido y volvió a hurtadillas. Me encontró fatigado. Nunca en mi vida, he necesitado que me despierten, porque a lo largo de toda ella, el sueño y yo nos hemos llevado a matar. Nos libramos el uno del otro en cuanto podemos, en cualquier momento, en cualquier lugar.
Nos odiamos cordialmente.
Algo se hizo añicos en el suelo de mi cocina un poco más tarde, mientras intentaba desayunar. Sonó muy fuerte en mi cabeza. — Un vaso que se ha cansado de vivir o de beber—pensé, entre los restos de pegajoso alquitrán que entorpecían mi razón. Restos de mi eterno enemigo.
Anticipos de un mal día.
Busqué entre la niebla y mis pies esperando ver cristales, pero no había ninguno.
Para entonces, ya había conectado la radio, pero tardé un poco en procesar la información. Lo hice. Su voz de metal decía que te habías ido.
El alquitrán desapareció de pronto, y pude pensar con claridad: lo que oí era el portazo que habías dado al marcharte. Y lo que se había roto era una parte de mis esperanzas, la que mantenía viva y expectante la ilusión por descubrir tu nueva genialidad.
¿Y ahora qué? — pensé mirando la pequeña manzana tatuada en la espalda de mi iPod.
Con él había recorrido muchas veces la ciudad a pié, en bicicleta, autobús, metro. Me hizo llevaderas largas colas. Entretenidas, las interminables esperas en salas de hospital.
¿Y ahora qué? — pensé mirando la pequeña manzana tatuada en la espalda de mi iPad.
En él, le enseñé a mi madre, muy lejos de aquí, como había crecido mi hijo. En él estoy llevando a cabo un viejo sueño que veo surgir, poco a poco, en éste mismo apartado.
¿Y ahora qué?— pensé mirando la pequeña manzana mordida que se alejaba rodando.
No lo sé.
Perdí la manzana de vista. Me siento un poco huérfano.
Jobs.
En mi idioma, la traducción literal y singularizada de tu apellido significa "trabajo".
En mi idioma, la traducción bíblica y singularizada de tu apellido significa "hombre de mucha paciencia".
Trabajo y paciencia.
Gracias por haber hecho tan bien el primero y haber sabido armarte, para lograrlo, de la segunda.
El sueño y yo no nos toleramos. Me odia y yo le odio a él. De noche, huye de mí cobardemente y me condena a escuchar susurros que no deseo. De día, me cierra los ojos y me condena a no ver cosas que sí quiero.
Veo la hora sobre éste teclado virtual, mientras escribo rodeado de sombras. Los diminutos duendes en forma de números me saludan con su pálida faz, dicen que son las cuatro y cincuenta y tres de la madrugada.
Más allá del charco de luz atenuada al máximo de la pantalla de mi compañero de vigilia, no se distingue nada, pero sé que está ahí.
Sigiloso como un gato en una alfombra.
Estás ahí, pero no te acercas. En la frontera incierta y blanca de la luz te oigo reír.
Te lo has llevado a tu oscuro reino.
Maldito. Maldito seas.